Posteado por: alfayate | septiembre 7, 2020

Cuento de invierno

-Hoy he cruzado, por fin, la llanura blanca.
Traigo el mensaje de un muerto.
Es un broche para el pelo
y un abrigo.
(silencio)
Es tal y como le describió.
(dijo, mintiendo)
Ahora estoy libre de mi promesa
y no puedo demorarme más.
(y esta vez dijo la verdad)

No hubo preguntas,
no fueron necesarias respuestas.
Acabó su taza
y se fue.

Se detuvo un instante,
al oír la puerta
cerrarse tras de él.

Luego, siguió su camino
y ya no volvió
a pensar sobre todo el asunto,
puesto que se acercaban tiempos difíciles
y él tenía que ocuparse
de sus propios fantasmas.


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